Entre los últimos billetes creados en Bélgica figura el de 10.000 francos con la efigie del rey Alberto II y la reina Paola. Este billete tendría hoy un valor facial de 250 euros. No se utilizaban mucho, porque en aquella época era una suma muy elevada. Pocas personas iban de compras con este tipo de billete. Se utilizó de 1997 a 2001.
Este billete sucedió a la misma denominación con la efigie de los reyes Balduino y Fabiola, que también tuvo una vida corta, de 1992 a 1997. En el reverso del billete figuraba una vista estilizada de los invernaderos de Laeken y en el anverso el retrato de los soberanos. Los billetes, que estaban a la vanguardia de la seguridad, probablemente deberían haber tenido una vida más larga. El rey Balduino murió inesperadamente el 31 de julio de 1993.
Actualmente, estos billetes alcanzan precios de 500 euros o más en Delcampe, es decir, el doble de su valor. Prueba de que son más bien raros porque poca gente los conservó durante el paso al euro. Pero siguen siendo imprescindibles para los coleccionistas de billetes belgas.
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