La gente siempre ha querido volar. Ha sido una motivación inquebrantable que, en muchas ocasiones, ha conducido al progreso. Uno de los avances más notables fue la invención del globo aerostático a finales del siglo XVIII.
Este gran globo, unido a una cesta, permite realizar viajes cortos por el aire. Aún hoy, volar en globo es una de esas experiencias que mucha gente quiere probar.
Por eso no es de extrañar que haya tantas postales, algunas muy antiguas
que representan el globo de los hermanos Montgolfier. Imagínese que el primer vuelo tripulado (de un gallo, un pato y una oveja) tuvo lugar en Versalles,
bajo la mirada de Luis XVI, el 4 de junio de 1783.
Unos meses más tarde, en noviembre, Jacques-François Pilâtre de Rozier y el marqués de Arlandes pasan a la historia como los primeros hombres que vuelan en globo aerostático.
Aunque este medio de locomoción no ofrece tantas posibilidades como el avión, resultará útil en determinados momentos críticos de la historia. Vienen a la mente, por supuesto, los globos montados, así como la Primera Guerra Mundial.
El globo aerostático fue incluso uno de los aliados de los británicos durante la Guerra de los Bóers en Sudáfrica.
Pero, como verá, el globo aerostático es ante todo un medio de transporte de ocio que sorprende tanto a sus ocupantes como a quienes se acercan a ver volar los globos.
Tema interesante para los ilustradores, no faltan representaciones dibujadas. En este artículo encontrará una pequeña selección, pero hay miles más en www.delcampe.net, el mercado de los coleccionistas.