¡La boda de una princesa bien merece una sobreimpresión filatélica!
Hace poco más de un siglo, Mónaco celebraba con júbilo la boda de la princesa Carlota en la catedral del Principado.
Ese día se casó con Pierre de Polignac, que había aceptado perder su apellido para convertirse en Grimaldi y asegurar así el futuro de la familia principesca. Hay que decir que la situación era compleja…
Como hija ilegítima de Luis II, la princesa Carlota fue educada fuera de la Roca. Alberto I demostró tener una mentalidad muy moderna en la época al legitimar a la joven como princesa. Hay que decir que, a falta de otro heredero, la Roca debería haber pasado a manos del primo de Alberto I, el duque Guillermo de Urach, que tenía la característica insalvable de ser alemán. Pero estamos al final de la Primera Guerra Mundial y esta elección es, de hecho, impensable para el Príncipe de Mónaco.
El 16 de mayo de 1919, Carlota es adoptada legítimamente por su padre Luis II y recibe el título de duquesa de Valentinois. La constitución monegasca fue adaptada para que Carlota pudiera acceder al trono.
La monarca se casó con el conde Pierre de Polignac, en una boda religiosa celebrada el 20 de marzo. Fueron padres de dos hijos, Antonieta de Mónaco y el futuro Príncipe Rainiero III, padre del actual Príncipe Alberto II.
Desgraciadamente, 10 años después de su matrimonio, la pareja se separó. El divorcio se concedió en 1933. El 30 de mayo de 1944, la Princesa abandona el poder en favor de su hijo Rainiero III. Después se marchó de Mónaco a París y llevó una vida original para la época, apasionándose por los ex presidiarios a los que intentaba rehabilitar.
Por este motivo se le concedió el título de Comendadora de la Orden del Mérito Social. La monarca murió en 1977 en la capital francesa.
La princesa Carlota en la filatelia
Pocos sellos rinden homenaje a la princesa Carlota. Sin embargo, hay algunas piezas que mencionar. En primer lugar, estos folletos de la Cruz Roja de 1949 en los que se la sigue representando con su hijo el Príncipe Rainiero III, cada uno en dos colores diferentes que corresponden a valores distintos.
Posteriormente, en 1981, se produjo un sello con su efigie a partir de un retrato suyo realizado por el pintor Philippe Alexius de Lazlo.
Finalmente, en 1998 se emitió un hermoso sello con motivo del centenario de su nacimiento.
Con motivo de la boda de la princesa Carlota, se realizó una interesante sobreimpresión en la serie “Huérfanos de guerra” de 1919. Esta sobreimpresión es diferente para cada sello. Puede indicar la fecha del acontecimiento, 20 de marzo de 1920, o añadir, además de esta fecha, una sobreimpresión de 5c+5c o 2+3c. El de mayor valor (5F) se vendió en Delcampe por varios miles de euros.
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